Doria Medina cree que Quiroga se está «sepultando políticamente»
MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) –
El expresidente de Bolivia Jorge Tuto Quiroga ha asegurado este jueves que se presentará a las elecciones de 2025 de manera «irreversible», a pesar del acuerdo de unidad firmado en la víspera con otros líderes de la oposición en el que se acordaba elegir a un candidato en los próximas fechas.
«Yo soy candidato a presidente irreversiblemente. Voy con todo, voy con fuerza», ha dicho para Radio Activa un Quiroga, que ya anunció el martes que se presentaba, un día antes de unirse con el resto de opositores para presentar un acuerdo que hablaba de «renunciar a aspiraciones personales en favor de un bien común».
No obstante, Quiroga se ha mostrado convencido de tener la oferta de «claridad» y «firmeza» que Bolivia necesita en estos momentos, sin cerrar ninguna puerta a todas aquellas fuerzas que quieran trabajar en torno a su candidatura.
Otro de los que estuvo presente este miércoles en esa puesta en escena de unidad de la oposición boliviana fue Samuel Doria Medina, que ha valorado como un «error» estas declaraciones de Quiroga. «Firmar un documento en la mañana y en la noche decir ‘no lo voy a cumplir’ es sepultarse políticamente», ha dicho.
«La unidad es un proceso difícil, frágil. Ha sido una demanda de la sociedad, hay que cuidarla día a día», ha afirmado en una entrevista para la cadena de televisión boliviana RTP. En ese sentido, ha pedido a la población que no vote a los ‘grinch’ que buscan «sabotear» este proceso.
Doria Medina ha recordado que el acuerdo no definía quién sería el candidato, sino el compromiso a apoyarle una vez fuera elegido, para lo cual se barajan diferentes fórmulas, ya sea por encuestas o elecciones primarias. «Lo importante es la voluntad de no dividir el voto», ha afirmado.
El miércoles Quiroga, Doria Medina, Carlos Mesa y Efraín Suárez –en representación del encarcelado Luis Fernando Camacho– presentaron un acuerdo de unidad de cara a las elecciones de 2025 con el que esperan poder sacar del poder al Movimiento al Socialismo (MAS) tras casi dos décadas después.
Las primeras grietas de este pacto de unidad comenzaron a aparecer con la alianza de Quiroga con el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) para impulsar su candidatura, rompiendo así su tradicional alianza con Comunidad Ciudadana de Mesa.
